Más de las palomas

Ayer, cuando salimos al recreo, nos dimos cuenta de que el nido ya estaba vacío. Pero una de sus ocupantes no estaba muy lejos... ¡estaba en el puente de colores! Como había muchos niños y se podía asustar, la cogimos y la dejamos en la casita de pájaros de Eric, en nuestra clase. Y cuando acabó el recreo salimos con ella para ver si sabía volar o si estaba herida. La sacamos de la casita y la estuvimos observando. Como no echaba a volar, decidimos devolverla a su nido para que su mamá siguiera cuidando de ella, y allí se quedó al menos hasta mediodía.

Hoy hemos visto que de nuevo el nido está vacío. ¡Buena suerte, palomita!