Estos días hemos aprendido cosas muy interesantes sobre las hormigas. Hemos estado observando nuestro hormiguero y hemos visto que dos huevos habían cambiado de color y estaban más alargados, así que hemos investigado en internet qué era aquello tan extraño.
La cuestión es que las hormigas pasan por cuatro fases, que ahora ya conocemos muy bien: huevo, larva, pupa y hormiga, y al mirar nuestras hormigas vimos que los dos huevos que pusieron ya están en la fase de pupa, que es cuando empiezan a coger el color de la hormiga y además se les ven los ojos. ¡Es increíble! ¡Nuestras hormigas tenían ojos! Y os enseñamos la foto para que podáis comprobarlos con los vuestros propios
Hormigas en fase de pupa |
Curioso, ¿No? Pero...
...¿Como puede ser que a los huevos les salgan ojos? Decidimos investigar a ver qué estaba pasando, y así supimos que las hormigas no salen de los huevos sino que ¡Es el huevo el que se transforma en hormiga! Sufre varias metamorfosis hasta que se convierte en hormiga.
Al cabo de unos días nos dimos cuenta de que la reina, una vez ya adaptada al ambiente, había puesto muchísimos huevos a la vez, ya está más confiada y ya tiene ganas de que su hormiguero crezca.
Hoy, hemos visto que las obreras ya han despertado a una de las hormigas. Es muy curioso también porque cuando las obreras deciden que la hormiga ya ha pasado por todas las metamorfosis y ya está formada, ellas mismas se encargan de despertarla, estirando de un lado, del otro, de sus patitas, de su cabeza... la hormiga permanece muy dormida todavía pero, poco a poco, empieza a mover sus patitas, después se pone en pie, aunque con mucho sueño todavía, y en unas horas ya está dispuesta a ponerse a trabajar como una más del hormiguero. Eso sí, el color de la hormiga es más claro y no se oscurecerá hasta pasados unos días.